El hombre detrás del éxito del Grupo Haime

Daniel Haime es el empresario que está detrás de La Felicidad, Grasco, Dersa, Indupalma y un nuevo megaproyecto de 17.000 viviendas en Cartagena. Esta es su historia de negocios.

A mí no me gusta dar entrevistas, yo hablo con resultados”. Estas fueron las palabras que pronunció el empresario colombiano Daniel Haime Gutt hace unos días, al presentar Serena del Mar, un proyecto urbanístico de proporciones casi faraónicas que busca darle un nuevo aire a Cartagena, ciudad en franco desarrollo durante la última década.

Aunque Haime heredó de su padre, Carlos Haime, buena parte de las empresas que hoy dirige, este ingeniero –con estudios en Colombia y Estados Unidos– ha logrado perfilar las compañías de la familia como uno de los grupos económicos más importantes del país.

Su éxito empresarial lo ha construido en gran parte gracias al aceite de palma. Con la fundación en 1961 de Indupalma –por parte de Moris Gutt–, la familia Haime Gutt logró sentar las bases de un grupo económico poderoso. Las semillas que importaba la compañía de aceites y grasas, Grasco, para la elaboración de aceites y margarinas, fueron sustituidas entonces con producción local de Indupalma. “Daniel Haime es uno de los empresarios más importantes de Colombia. Tiene una visión moderna de los negocios y, en el caso de la palma de aceite, está posicionando este producto para el futuro”, aseguró Rubén Darío Lizarralde, exministro de agricultura y exgerente de Indupalma.

Y no exagera el exministro. Top Terra es un detergente de la compañía Dersa en cuyo proceso de fabricación se sustituyó un derivado del petróleo por un componente extraído de la palma de aceite. Eso lo hace amigable con el medio ambiente y por eso el futuro de este grupo parece ser la oleoquímica. Indupalma creó la filial Oro Rojo, destinada a la producción industrial de derivados de la palma. Ya tiene una planta en Sabana de Torres, Santander, y hay planes para desarrollar otra en Barranquilla.

Pero Daniel Haime no solo es el empresario detrás de los productos de Grasco, Indupalma y Dersa. Su apuesta por el sector inmobiliario también es grande. La familia Haime fue la gestora de La Felicidad, en Bogotá, un complejo inmobiliario de unas 17.000 viviendas –desarrolladas por varias constructoras–, que por estos días iniciará una segunda fase.

Ahora enfila todas sus baterías y esfuerzos hacia Serena del Mar, un proyecto inmobiliario cuyo promotor es Novus Civitas (Nueva Ciudad) y que estará ubicado en un terreno de 1.000 hectáreas en el sector de Los Morros en Cartagena de Indias. Los predios fueron adquiridos hace 45 años por el padre de Daniel, Carlos Haime.

El proyecto, presentado en sociedad hace unas semanas, contará con una sede de la Universidad de Los Andes –la primera por fuera de Bogotá–, una clínica de primer nivel que requerirá inversiones por US$110 millones, campo de golf, colegios y muy posiblemente hoteles y marina. En la primera etapa se estima una inversión cercana a los $300.000 millones, pero la cifra global será mucho más alta teniendo en cuenta que el desarrollo de Novus Civitas podría extenderse 20 o 30 años. El bajo perfil de Haime es equivalente a su éxito empresarial.

Vocación filantrópica

Daniel Haime no solo heredó un tejido empresarial; también la vena filantrópica de su padre y abuelo. La familia Haime Gutt ha hecho donaciones millonarias a la Cruz Roja, La Fundación Santa Fe y el hospital San Ignacio. Así mismo, los Haime tienen una fundación en Cartagena que apoya a niños de escasos recursos.

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